En algunos casos, quiero creer que solo en algunos casos y en algunos paises, quiero creer que no en el nuestro, la clase dirigente y la clase opositora y el resto entran en hibris dentro de sus propios partidos, es decir en la cerrazón de que lo único que se puede hacer es lo que nosostros decimos. El exceso de vanidad y la cabezonada frente al otro. Si el grupo está en el poder, la cabezonada alcanza grados de delirio no existiendo otro punto de vista que pueda ser tenido en cuenta. Parece que un ejemplo paradigmático es el chiringo que se montaron Bush y Blair cuando decidieron invadir Irak.
El concepto es antiguo puesto que viene de los griegos donde se dice que los dioses al tener celos de los hombres que descollaban en sus disciplinas, los emborrachaban de poder y de soberbia. El castigo se llama némesis y consiste en devolver a los sujetos al estado previo al del ataque de tontería. A ser uno más del grupo, a conformarse.