
El arte de volar es un comic que representa la historia de España y parte de la de Europa entre los años 1910 y 2001 y coincide con el periplo vital del padre del autor Antonio Altarriba desde su nacimiento en el pueblo zaragozano de Peñaflor, hasta su suicidio en una residencia de ancianos. El lugar en el que se desarrolla la novela es España pero también Francia y Alemania durante los años de la segunda gran guerra y siguientes.
Es un libro eminentemente triste en una España devastada por la ignorancia y por la envidia con reminiscencias igualmente tristes en los paises extranjeros a los que hace referencia. Especialmente acertado me parecen los detalles de personas, cosas o asociaciones que ahora vemos más, como decirlo, más amables. Por allí pasan las cartillas de racionamiento, la guardia civil, la falange, los campos de refugiados, el fumar por fumar, la derrota, el aburrimiento, el compañerismo, lo anarquista. Remiten todas ellas a sensaciones que son vividas por un personaje que me resulta muy próximo Además es un relato cuyos fragmentos hemos oído contar a padres y abuelos que ya nos habían descrito qué era eso de nacer en un pueblo con la guerra entrando en tu casa. Todavía peor si estabas en el bando equivocado.
El tratamiento que Altarriba hace de su padre es respetuoso aunque se habla más de él, que lo que él transmite como personaje o como persona. Es desde mi punto de vista un personaje visto dentro de una descripción del mundo, no al revés, lo cual no quita para que sea un libro bueno y que recomendaré a mi hijo dentro de algún tiempo.
La conclusión es que el protagonista, no deliberadamente, no con vehemencia, se vio obligado a elegir estar en el sitio equivocado, en el lugar de la derrota, pero sobre todo en el lugar de la tristeza.